Top 10: Libros que más me han marcado (especial cumpleaños)

¡Hola! Hoy es un día especial: ¡es mi cumpleaños! La persona tras la pantalla cumple hoy 21 años y, cómo no, cualquier excusa es buena para sacarme entradas especiales de la manga, ¿verdad?

El caso es que siento que en este blog hablo de muchas cosas, pero de lo que menos hablo es de mí. Así que me apetecía hacer algunas entradas para que pudierais conocerme un poquito más. Hice hace unas semanas una encuesta en twitter, y el resultado quedó así:

Los iconos en el ordenador no se ven demasiado bien, pero la tercera opción son "top libros que más me marcaron". Como veis, ganó esa, pero la opción de "Cosas sobre mí" no sé quedó muy atrás, así que he decidido hacer las dos entradas. Hoy voy a hablaros de los libros que más me han marcado, y otro día de esta semana os contaré algunas cosas sobre mí. 

¡Allá vamos!

Antes de nada, quiero aclarar que no están ordenados de menos a más, sino cronológicamente. Os voy a ir hablando de los diez libros que más me han marcado según los fui leyendo a lo largo de mi vida. 

El primer recuerdo que tengo de un libro que me marcó es con El príncipe de la niebla de Carlos Ruiz Zafón. Fue el primer libro que leí de este escritor, cuando tenía unos 12 años, y me gustó tanto que desde entonces no he parado de leerle. Fue el libro que encendió en mí la llama de la lectura y la escritura, y por él empecé a leer (aunque no leía demasiado, pero fue la novela que despertó mi amor por los libros). 

Un tiempo después, cuando rondaba los 13 años, leí Blanca como la nieve, roja como la sangre de Alessandro D'Avennia. Es uno de estos libros que sé que no me gustarían si los leyera ahora. En su momento me encantó, me afectó mucho y lo leí tres o cuatro veces seguidas.

Demasiado tarde para mi edad, puesto que ya llevaba años siendo muy popular, leí Harry Potter. La primera vez que lo leí fue el verano después de cumplir 14 años. Creo. El caso es que devoré los siete libros durante verano, uno tras otro, y desde entonces me llamo Lidia Weasley. Creo que si habéis leído Harry Potter entenderéis lo que pasó: se quedó completamente en mi corazón, la historia y sus personajes me llegaron muy, muy hondo, y desde entonces he sido fan incondicional de esta saga. 

Con unos 15 años tuve la maravillosa suerte de encontrarme con Rabia de Jordi Sierra i Fabra. Me sentí muy identificada con esta novela desde la primera página hasta la última, porque trata de una joven a la que le apasiona la música y la escritura por igual, y no sabe cuál de esos dos caminos tomar. Yo siempre me he encontrado un poco así, por lo que leer Rabia fue muy catártico para mí.

Ya estando en primero de bachillerato, me di cuenta de que en mis estanterías tenía un libro que nunca había leído: La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón. Me lo había regalado mi amiga Pilar en el día del libro del año anterior, y aún no lo había leído. Creo que es obvio lo que pasó, ¿no? Lo leí, y de nuevo volví a caer rendida ante la prosa de este escritor. En ese lapso de tiempo entre leer El príncipe de la niebla y La sombra del viento había leído también Marina (que, por cierto, es mi libro favorito de Zafón), pero esta última novela supuso toda una revelación. La leí dos veces seguidas y me gustó tantísimo que fue directa a la lista de mis favoritos de toda mi vida.

En octubre de 2014 cayó en mis manos EL libro. Me habían dicho que era muy tedioso de leer, que no entretenía nada, que estaba escrito de una forma bastante plana... Pero a mí me llegó MUY hondo, nunca me recuperaré de todo lo que me hizo sentir. Os hablo del diario de Ana Frank. Me costó bastante leerlo por todo lo que me hizo sufrir, y al terminarlo sentí que nunca volvería a ser la misma. No es que esté escrito de una forma brillante, es que es real. Leer todas aquellas cosas sabiendo que leía a una chica casi de mi edad... me afectó muchísimo. Desde entonces, vivo casi obsesionada con escribir diarios, con dejar por escrito lo que me va ocurriendo.

Bueno, hemos llegado al punto de inflexión entre leer poco (porque me gustaba, pero leía MUY poco) y el ritmo de lectura que tengo ahora. O sea, que el siguiente libro que os traigo fue la novela que supuso que yo empezara a leer sin parar, un libro tras otro, y que seis meses después me creara este blog. Queridos míos... os presento a El nombre del viento, de Patrick Rothfuss. Para cuando yo lo leí, ya era bastante famoso. Pero, como siempre, yo voy a mi ritmo. El caso es que lo leí y me gustó tanto, tanto, que empecé a leer sin parar porque no quería seguir perdiéndome tantas maravillas como aquel libro. Fue lo que propició mi faceta más friki por los libros, hasta el día de hoy.

En el último año y medio he leído dos novelas que merecen estar en este top 10: La lección de August y Yo antes de ti. Qué maravillas de libros... La lección de August me gustó tanto y me caló tan hondo que, después de leerlo, estuve un tiempo sin leer absolutamente nada porque sentía que ningún libro me iba a gustar tanto. De verdad, si no lo habéis leído, hacedlo. Es oro puro.

Yo antes de ti me marcó mucho a nivel personal. Lo leí el mes pasado, pero fue directamente a esta lista. No solo es que sus personajes son maravillosos y la trama es brillante: a nivel emocional, me afectó porque las lecciones de Will me transmitieron mucho. Carpe diem, vivir intensamente, no conformarse... Fue una lectura apasionante de principio a fin, y estoy deseando ver la película.

Bueno, llevo nueve libros. ¿Y el décimo? Veréis... voy a hacer un poco de trampas. El décimo me lo vais a decir vosotros: ¿qué libro es el que más os ha marcado? Me encantaría que me lo dijerais en los comentarios. Si no sabéis decirme solo uno, porque es una cosa complicada, podéis decirme varios títulos. Animaos a comentar, me gustaría mucho leeros.

¡Nos vemos el viernes (o el sábado), con otro especial cumpleañero!