Book tag #2: Harry Potter

miércoles, 30 de septiembre de 2015

¡Hola! Hoy os traigo el segundo booktag del blog. Va a ser el tag de Harry Potter, y para responder a algunas preguntas voy a hablar de cosas que pasan en el sexto y el séptimo libro, así que sí, va a haber spoilers. Lo repito en grande, para que nadie lea información que no quiera leer:


EN ESTA ENTRADA VA A HABER SPOILERS TANTO DE LOS LIBROS DE HARRY POTTER COMO DE LAS PELÍCULAS, SI SIGUES LEYENDO ES BAJO TU RESPONSABILIDAD.



Dicho esto, empezamos con las preguntas del tag:

1 — Libro favorito

Mi libro favorito es el tercero, Harry Potter y el prisionero de Azkaban por varias razones. En primer lugar, que es donde la historia empieza a trazarse de forma más “adulta”, ya que los dos primeros libros son bastante más infantiles y aquí es donde la trama se va tornando más oscura y donde ya se empiezan a dar algunas pinceladas de la historia de Harry que luego serán la base para, en Harry Potter y el cáliz de fuego, desatar la trama definitiva de la lucha contra Voldemort que dura hasta el final de la saga. Por otro lado, siempre me ha llamado mucho la atención la historia de antes de Harry, la de la primera Orden del fénix, así que la parte en la que se narra la historia de los Merodeadores me encanta.


2 — Película favorita

Harry Potter y la piedra filosofal, ya que es donde se presentan por primera vez todos los escenarios del mundo mágico (mejor dicho, la mayoría de ellos) y también a la mayoría de los personajes. Cuando era pequeña esta película me fascinaba por eso, por ser la primera, porque me hacía sentir (igual que consigue el libro) como se sentía Harry al descubrir poco a poco todo este mundo. Ahora me encanta porque es muy tierna, todos los actores están jovencísimos y es muy inocente.


3 — Película que menos te guste

Harry Potter y el misterio del príncipe me parece una película muy mala, con escenas que no tienen absolutamente nada que ver con el libro. En general siempre que la veo me enfado, porque no es nada fiel a la historia del papel y hay algunas cosas en ella que me resultan tan absurdas que nunca consigo entender cómo JK dejó que esa película se estrenara. Sin embargo, su banda sonora es una de mis favoritas, pero no por ello dejo de odiar menos esta película, donde encontramos escenas tan aleatorias y tan poco justificadas como Harry ligando con una camarera o los mortífagos quemando la Madriguera. Un total sinsentido de película, para mi gusto.


4 — Parte de los libros o de las películas que te hiciera llorar

En los libros, la parte con la que más lloré fue tras la muerte de Dumbledore. JK Rowling lo narra a través del canto lastimero de Fawkes, el fénix, y no pude evitar emocionarme cada vez que lo leía. 

En las películas, la parte con la que más lloré (aparte de con la muerte de Dobby), fue cuando, tras la gran batalla de Hogwarts, Harry va al Gran Comedor y ve a todos los que han fallecido. Nunca superaré ver los cadáveres de Tonks y de Lupin con las manos entrelazadas, ni a la familia Weasley llorando la muerte de Fred. Esa escena me partió el corazón.

5 — Si te pudieses liar con un personaje de Harry Potter, ¿cuál sería?

William Arthur Weasley. O sea, Bill Weasley, el hermano mayor de los Weasley. Aunque sale poco en los libros (prácticamente nada en las películas), yo siempre sentí predilección por él. Pelirrojo y con melena, ¿qué más puedo pedir? Siempre me encantó este personaje, así que si tuviera la oportunidad de ligar con alguno, sería él.


6 — ¿Personaje favorito?

Sin duda, Luna Lovegood. Me parece un personaje muy bien caracterizado, muy especial, muy dulce pero al mismo tiempo muy fuerte. Es inteligente, es valiente y, a pesar de que para algunos pase desapercibida, para mí es uno de los personajes más importantes. Además creo que está muy bien representada por Evanna Lynch en las películas.



7 — ¿Cómo sería tu patronus?

Sería un gato, estoy segura. Adoro a esos animales, y mi patronus seguramente sería un gato pequeño y mimoso.





8 — Si pudieses tener alguna de las reliquias de la muerte, ¿cuál elegirías?

La capa de invisibilidad. Ser invisible sería muy buena protección.





9 — ¿En qué casa estarías?

Hace ya algunos años hice el test de Pottermore y, como yo ya imaginaba, me colocó en la casa Ravenclaw.
"La casa Ravenclaw premia el aprendizaje, la sabiduría, el ingenio y el intelecto de sus miembros. Por ello, muchos Ravenclaw tienden a tener talento académico y a ser estudiantes motivados. Los Ravenclaw también se enorgullecen de ser originales en sus ideas y métodos".




10 — Si pudieras conocer a algún actor de las películas, ¿a quién elegirías?

A una de las personas a las que más admiro en el mundo, Emma Watson. Me parece una mujer increíble, fascinante, muy inteligente y muy inspiradora, además de que es preciosa y una gran actriz, no solo -obviamente- en su papel de Hermione Granger.



11 — ¿Alguna vez has jugado a alguno de los videojuegos?

No, a ninguno, la verdad es que nunca me llamaron la atención ni me importó no jugarlos.



12 — Si jugaras al quidditch, ¿en qué posición estarías?

La verdad es que yo no soy nada aficionada a los deportes, ni a verlos ni a practicarlos, pero si jugara a quidditch estoy casi segura de que sería una cazadora. Guardiana no sería ni de lejos, porque me daría mucho miedo tener que parar las pelotas; buscadora tampoco, porque tener la presión de tener que capturar la snitch me pondría tan nerviosa que no haría bien mi trabajo; tampoco me veo siendo golpeadora, porque, además de que apenas tengo fuerza y no mandaría las bludgers muy lejos, no soy una persona violenta y me daría mucho miedo tener que lanzarles estas bolas a algunos jugadores. Así que, aunque tampoco me termina de convencer, lo único que me quedaría sería ser cazadora.

13 — ¿Fuiste feliz con el final?

NO. Bueno, sí a medias. Fui feliz con algunas cosas. Empezando por algunos detalles, por ejemplo la muerte de Fred es totalmente innecesaria (en mi opinión), y creo que debería haber muerto algún profesor de Hogwarts, como McGonagall, Slughorn, Trelawney… Tienen un papel activo en la batalla, pero a la hora de las muertes, ninguno de ellos cae, sólo alumnos y miembros de la Orden. 

Por otro lado, creo que Harry debería haber muerto. Quitando algunas muertes tan dolorosas como Fred o Dobby, la saga termina demasiado bien para mi gusto, demasiado “cuento de hadas”. Ni creo que el romance de Harry con Ginny estuviera justificado y fuera verosímil, ni creo que Harry debiera haber sobrevivido. Al igual que Voldemort murió, esperaba que se hubiera llevado consigo a Harry. Así que en general me gustó el final, pero no el final que tuvo Harry en concreto.

14 — ¿Qué es lo que significa la saga de Harry Potter para ti?

En una palabra, significa adolescencia. Harry Potter marcó mi vida desde los doce o trece años (sí, empecé tarde, lo sé; no era una niña demasiado curiosa y hasta esa edad no me llamó la atención leerme los libros, GRAN ERROR) en adelante. Me hizo soñar, crecer entre sus páginas y creerme que todo aquel mundo existía. 

Además, como a prácticamente todo el mundo de mi generación que lee, Harry Potter fue lo que me empujó a perderme entre libros, fue lo que despertó en mí la primera chispa de la lectura, aunque sí que es verdad que no fue la chispa definitiva (la "hoguera" la encendió Carlos Ruiz Zafón cuando yo estaba en segundo de la ESO).

Harry Potter me hace sentir especial, cada vez que me sumerjo en los libros o las películas siento un hormigueo que me hace darme cuenta de que da igual los años que hayan pasado, y los que pasen desde ahora, porque esta saga me marcó y lo hará siempre.


Estas son todas las preguntas del tag. Nos vemos el miércoles que viene con otra entrada, que probablemente será una reseña de un libro que he leído hace poco y me ha enamorado completamente. ¡Que paséis buena semana!



Reseña: El mar de la Tranquilidad, de Katja Millay

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Ficha técnica

Título: El mar de la Tranquilidad
Autora: Katja Millay
Género: novela juvenil
Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 448
ISBN: 978-84-16256-84-6
Precio: 17’90 €
Formato: tapa blanda con solapas


Sinopsis
La antigua prodigio del piano Nastya Kashnikov solo quiere dos cosas: terminar el instituto sin que nadie conozca su pasado y conseguir que el chico que se lo arrebató todo —su identidad, su espíritu, sus ganas de vivir— pague por lo que hizo.
La historia de Josh Bennett no es ningún secreto. Cada persona a la que ha amado ha sido arrancada de su vida, y a los diecisiete años no le queda nadie. Ahora lo único que quiere es estar solo. Y parece que la gente comprende que no necesita compañía.
Todos excepto Nastya, la misteriosa chica nueva del instituto, que poco a poco irá acercándose a él. Pero cuanto más llega a conocerla Josh, mayor es el enigma. A medida que su relación se intensifica, las preguntas sin respuesta salen a la luz y él comienza a preguntarse si alguna vez sabrá quién es Nastya en realidad, o incluso si quiere descubrirlo.
El mar de la Tranquilidad es una historia profunda y emotiva sobre el milagro de las segundas oportunidades.


Opinión personal
En El mar de la Tranquilidad encontré uno de los mejores libros que he leído este año y, además, en toda mi vida. Sencillamente me atrapó, me enganchó desde el primer párrafo, ya que empieza de una forma muy directa y me dejó tan sorprendida que no pude parar de leer.

La trama en general me pareció muy interesante y, sobre todo, muy bien llevada. El desarrollo es quizá lento, ya que el libro carece bastante de diálogos, pero aun así la narración es tan conversacional y tan directa que hace muy, muy ágil la lectura. A mí personalmente me suelen resultar tediosos los libros que apenas tienen diálogos, pero en el caso de esta novela no fue así en absoluto. En cada capítulo (que, por cierto, son muy cortos en general y eso también es un punto a favor) pasa algo, y eso hace que el lector no pueda soltar el libro, porque la tensión es tal que constantemente estás deseando ver qué pasa después y cómo se va a solucionar todo.

En este libro hay dos narradores, Nastya y Josh, pero a pesar de eso es muy fácil seguir la lectura. No soy muy aficionada a los cambios de narrador, pero en este caso no dificultan en absoluto la trama. Además, los protagonistas tienen mucha personalidad y son muy profundos, así que sus narraciones enriquecen todavía más la manera que tiene la autora de pintarlos. En concreto, las partes que narraba Nastya me encantaron, porque tiene un lenguaje muy directo, nada remilgado, sabe qué quiere y qué no quiere y lo dice tal cual es.

Por otro lado, los personajes me han parecido magníficos. Katja Millay no se centra en los dos protagonistas, sino que los rodea de un abanico de personajes secundarios muy, muy bien hechos. Cada uno de ellos le da un color diferente a las escenas: está Drew, que es el amigo divertido y desvergonzado; la familia de Nastya, que es la viva imagen de la preocupación; los amigos y compañeros del instituto, entre los que se encuentran varios personajes que tienen bastante participación y que me robaron el corazón, y un largo etcétera. También hay personajes que no aparecen demasiado, pero que están bien justificados e interpretados.

En cuanto a la relación entre Nastya y Josh, he de admitir que estaba deseando que no fuera la típica relación de “chica conoce chico, chico conoce chica y se enamoran”, porque este libro me pedía algo más profundo y más enredado. Y, afortunadamente, no me defraudó. La relación entre ambos protagonistas me pareció muy bien llevada, pausada, con calma, y todo ello la hizo verosímil y me hizo meterme aún más de lleno en la historia.

Otro de los grandes puntos a favor sobre esta historia es cómo la autora ha sabido ir desvelando muy despacio los secretos de la trama. Desde el primer momento se presenta la situación: a Nastya alguien le destrozó la vida y quiere hacerle pagar por ello. Pero no es sólo eso, sino que hay muchas cosas detrás de esa premisa, y Katja lo desvela todo con cuentagotas, muy despacio, de forma que yo me enganché y no pude parar de leer hasta que terminé el libro y descubrí todo.

También me daba miedo cómo iba a terminar, porque no quería que me decepcionara un final demasiado precipitado o predecible, y conforme leía me iba haciendo a la idea de cómo terminaría, y deseaba que no fuera así. Y, otra vez, Katja Millay me sorprendió y el libro acaba de una forma que personalmente me pareció perfecta.

Es una novela de casi 450 páginas, pero la disfruté de principio a fin sin altibajos, sin que en ningún momento me diera pereza o no estuviera tan enganchada.

Le puse una puntuación de cinco estrellas sobre cinco: un libro en el que no sabía qué iba a encontrar pero que me pareció sublime.

El amor propio.

viernes, 18 de septiembre de 2015

¡Hola! Hoy voy a publicar algo bastante diferente a lo que suelo publicar, pero me apetecía mucho compartir este texto que escribí hace unos meses. Me ha parecido bien rescatar esta entrada porque creo que es importante que todo el mundo reflexione acerca de esto. Aquí os la dejo, y no olvidéis decirme en los comentarios cualquier cosa que queráis compartir.


Hace algunos años, allá por el verano de 2011, fui a un campamento en Extremadura. Pasamos allí dos semanas estupendas y, a pesar de que todas las actividades del campamento y la mayoría de mis compañeros y monitores fueron geniales, hubo algo aparte de todo eso que me marcó para siempre.

Se acercaba el final de nuestra estancia allí y los ánimos de los campistas eran muy dispares: los había que estaban deseando volver a casa porque echaban de menos a su familia y amigos, los había que estaban tristes porque no querían que el campamento terminara y despedirse de aquellos a los que habían conocido allí (el cual, por cierto, era mi caso), etc. En medio de aquel cóctel de emociones y de decenas de adolescentes tan diferentes, los monitores nos prepararon una actividad increíble.

Tras llevarnos por un túnel de los sentidos para relajarnos y hacernos probar sabores, olores y tactos con los ojos vendados -todo con música relajante de fondo para crear una atmósfera de paz que se agradecía mucho-, nos dijeron que nos habían traído a la persona más importante de nuestras vidas, y que podríamos verla aquella tarde.

Cómo no, entre nosotros se expandió una excitación y un nerviosismo enormes, ya que todos echábamos de menos a alguien y pensábamos que los organizadores del campamento nos permitirían estar con esa persona tras tantos días separados. Cada uno pensábamos una cosa: quizá nos esperaba un padre, una madre, abuelos, tíos, primos, hermanos, amigos...

Poco a poco los campistas fueron entrando a encontrarse con aquella persona tan especial, y los que entraban salían por otro sitio de modo que no veían a los que aún estaban esperando. Así, nadie sabía qué había dentro y el misterio se acrecentaba conforme pasaban los minutos.

Al final, llegó mi turno.

Recuerdo como si fuera ayer la cara de Jesús, un hombre muy grande y muy bueno que me acompañó hasta la puerta del baño. Me dijo que allí estaba aquella persona tan importante para mí, la más importante de mi vida. Se quedó tras la puerta abierta y yo entré. Comencé a recorrer la pequeña estancia: un par de inodoros con las puertas abiertas y una repisa larga con varios lavabos, sobre la cual había un espejo muy grande. Y allí, por mucho que buscara, no había nadie.

Ya estaba empezando a pensar que el campamento nos había tomado el pelo cuando vi que había algo pegado en el espejo. Era un folio donde habían escrito a rotulador "Tú eres la persona más importante de tu vida".

Después el monitor me animó a que me mirara a los ojos en el espejo y me repitiera que soy la persona más importante de mi vida, que me quisiera tal y como soy, que soy estupenda y que no lo tengo que olvidar. No estoy segura de si las palabras fueron exactamente así pero, si no, fueron algo parecido. Recordando ese momento estoy haciendo lo mismo que hice entonces: llorar.


Pocas, poquísimas veces nos paramos a reflexionar sobre que nuestra vida es nuestra, que el centro de nuestra vida somos nosotros, que sin nosotros, no existiría. Lamentablemente son pocas las personas que son conscientes de ello, de que la persona más importante para ellos son ellos mismos.
Ahora tengo amigos, familia, una pareja estupenda, profesores en los que confiar... pero, en unos años, ¿quiénes seguirán conmigo? Podría ponerme melodramática y decir que algunas de las amistades que tengo son para siempre, pero la única cosa que sé con certeza es que sólo estaré conmigo misma. Los amigos pueden irse o quedarse, igual que mi pareja, igual que mi familia, igual que mis profesores. Pero la única que va a estar conmigo toda mi vida soy yo. Así que... ¿por qué no quererme más de lo que lo hago? ¿Por qué no tenerme más en cuenta? ¿Por qué no darme esa importancia que tengo y que pocas veces recuerdo?

Después de ese día en Valencia de Alcántara (la localidad donde se ubicaba el campamento), me costó mucho entender qué significaba aquello. No fue hasta años después, hasta hace relativamente poco, cuando de verdad entendí que yo soy el centro de mi vida, por mucho que tenga gente que me importe muchísimo.

Así que, si estás leyendo esto, anímate a mirarte en un espejo y repetirte a ti mismo o a ti misma que eres la persona más importante de tu vida. Quiérete, valórate, porque tu vida es tuya y porque te lo mereces. La única persona con la que vas a pasar toda tu vida con total seguridad eres tú, así que quiérete y hazte el camino más fácil. El amor propio es difícil de conseguir pero sumamente importante. Por tanto, de verdad, quiérete. Trátate bien. Eres estupendo o estupenda y como tú no hay otro, así que recuérdatelo de vez en cuando.

Tú eres la persona más importante de tu vida.

Los mejores libros del verano de 2015.

sábado, 12 de septiembre de 2015

¡Hola! Hoy traigo parte de las lecturas que he hecho este verano, pero sólo las que más me han gustado. No incluyo septiembre, solo de junio a agosto, porque de la mayoría de las lecturas de septiembre ya hablaré en próximas entradas.


Empecé junio leyendo All I know now, de Carrie Hope Fletcher, un libro en inglés que recomiendo muchísimo. No es ficción, sino que en sus páginas, esta británica de 22 años da consejos sobre la vida, para ayudar a sus lectores a solucionar problemas -y a no buscarse problemas nuevos- a través de contar sus propias experiencias. Es de un inglés bastante sencillo y es muy entretenido y muy útil, yo saqué muchas cosas de provecho de esta lectura, y le puse cinco estrellas sobre cinco en Goodreads. Os dejo aquí un vídeo en el que ella misma lee el primer capítulo: Reading of the First Chapter of 'All I Know Now'




Después leí por primera vez en mi vida la trilogía de Los juegos del hambre. Nunca me había apetecido leer estos libros, pero literalmente los devoré en apenas semana y media. El libro que más me gustó fue el primero (que se llevó las cinco estrellas en Goodreads), pero aun así les puse cuatro estrellas a En llamas y a Sinsajo, porque la trilogía en general me encantó y me mantuvo atrapada durante cada capítulo. En el primer libro, de lectura muy, muy rápida, encontramos la historia de Katniss Everdeen, que tiene que participar en Los juegos del hambre, una competición en la que veinticuatro jóvenes tienen que luchar entre ellos, y sólo uno puede sobrevivir. No voy a contar mucho más porque yo partí de cero al leerlos y creo que así es mucho más interesante. Tampoco voy a decir nada de los siguientes dos libros, obviamente, por si alguien no los ha leído y quiere hacerlo, pero os aseguro que enganchan y se disfrutan mucho. Si quieres acción y una trama muy movida, Los juegos del hambre es tu trilogía. 



También leí Very good lives en junio, de J.K. Rowling, y se llevó las cinco estrellas en Goodreads porque no podía llevarse más. Es un libro que se lee en media hora (a pesar de estar en inglés). Se trata de un discurso que dio en la universidad de Harvard a los alumnos que se graduaban aquel año. Cada página es muy inspiradora, hay momentos divertidos, otros duros, otros más profundos... La edición es preciosa, además. En definitiva, una lectura genial que me hizo admirar aún más a esta escritora.



Ya en julio, leí El palacio de la medianoche de Carlos Ruiz Zafón, una novela que ya había leído hacía algunos años y que disfruté como si fuera la primera vez. Si quieres ver la reseña que hice de este libro, pincha aquí



A finales de julio leí Rabia de Jordi Sierra i Fabra, un libro que recomiendo mucho a jóvenes que no sobrepasen la veintena. Creo que podría ser una lectura muy interesante para adolescentes, sobre todo si están inmersos en el mundo de la música y/o de la literatura. En este libro se narra la historia de Patricia, una chica que toca la guitarra pero que, sobre todo, escribe (poemas, novelas, relatos...). La creatividad fluye por sus venas y en muchas ocasiones no es capaz de saber llevar la sed de crear, y entre las páginas de Rabia veremos cómo transcurre su vida durante casi un año desde que conoce a un escritor que le hace reflexionar mucho. Además de Patricia, en esta novela hay varios personajes principales y secundarios que están muy bien caracterizados. Apenas llega a las 250 páginas, se lee muy rápido y la trama es muy dinámica y entretenida. Le di cuatro estrellas sobre cinco.



Ya en agosto, me perdí entre las páginas de El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde, un clásico que disfruté muchísimo y del que hablo aquí




Por último, a finales de agosto terminé de leer El nombre del viento (que había empezado a releer en junio por una crisis a la hora de escribir pero que, a pesar de haber superado esa crisis, tuve que retomar semanas después porque es un libro sencillamente perfecto). Esta novela, del escritor Patrick Rothfuss, se sitúa entre mis libros favoritos y, cómo no, le di las cinco estrellas máximas en Goodreads. De este libro también hablaré en más profundidad próximamente, así que no me voy a detener en muchos detalles ahora. Solo digo que, si te gusta la fantasía épica y los libros con mucha acción y con una narración sublime, te recomiendo encarecidamente la saga Crónica del asesino de reyes (que comienza con El nombre del viento, sigue con El temor de un hombre sabio y termina con Las puertas de piedra, que está aún sin publicar). 


Y tú, ¿qué libros has leído este verano? ¿Coincidimos en opiniones sobre las novelas de las que he hablado aquí? Comenta lo que quieras abajo y, si no, nos leemos en la próxima entrada. ¡Adiós!

Viajando en el tiempo: clásicos.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

¡Hola! Hoy abro una nueva sección, esta vez dedicada a los clásicos. En la mayoría de blogs y canales de youtube no se suele hablar de ellos, y creo que es una parte fundamental de la literatura. En esta sección, que haré una vez al mes, hablaré sobre dos o tres clásicos que haya leído recientemente y los comentaré. No haré una reseña muy profunda de cada uno, sino más bien comentarios más generales. Sobre todo quiero quitar tópicos sobre que los clásicos son aburridos o difíciles de leer y, además, recomendar lecturas y obtener vuestras recomendaciones. No llevo mucho tiempo leyendo clásicos, pero es una sección de la literatura que me apasiona y por eso he decidido compartir mis experiencias aquí, porque además me encantaría que me dejarais comentarios con vuestra opinión y algunas recomendaciones para entradas posteriores, o lo que queráis decir.

Entre los lectores jóvenes está muy extendida la idea de que los clásicos son muy tediosos, y esto creo que se debe a que en el instituto, las lecturas obligatorias suelen ser clásicos. Normalmente se mandan durante edades en las que la mayoría no somos lectores muy apasionados, y en las que no tenemos conocimientos léxicos ni de cultura como para saber apreciar esos clásicos. Por ejemplo, en tercero de la ESO en el instituto al que yo iba era (o sigue siendo, no lo sé) obligatorio leer El Quijote y El Cid, dos obras que encontré extremadamente aburridas y que leí sin nada de entusiasmo, al igual que mis compañeros. A partir de esa experiencia tan fea de leer por obligación algo que no me estaba aportando nada, muchos renegamos automáticamente de este tipo de lecturas, y no fue hasta segundo de Bachillerato cuando me encontré con un par de clásicos que realmente me fascinaron: La casa de Bernarda Alba y El árbol de la ciencia.

Por eso, reflexionando acerca de estas dos experiencias y viendo cómo la gente de mi edad (y de otras edades, por supuesto) tiene un concepto muy malo de los clásicos, he querido abrir esta sección sobre ellos. Los clásicos pueden aportarnos mucho: son una fuente de cultura general sobre otras épocas, podemos empaparnos de estilos que ya no se usan y, sobre todo, abrir nuestros propios horizontes. 

En esta primera parte, quiero hablar de dos lecturas que realicé este verano: Estudio en escarlata, de Arthur Conan Doyle, y El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde. El primero no me gustó demasiado, pero el segundo me pareció sublime.



"Un cadáver hallado en extrañas circunstancias en una casa deshabitada provoca que los agentes de policía de Scotland Yard se pierdan en divagaciones equivocadas. Y, por si fuera poco, un nuevo asesinato parece complicar aún más la historia. Para resolver el misterio, habría que remontarse en el tiempo a otros asesinatos ocurridos hace 30 años en la ciudad mormona de Salt Lake City… Sólo Sherlock Holmes, gracias a sus implacables poderes deductivos y forenses, será capaz de solventar el crimen".



Estudio en escarlata es la primera novela en la que aparece Sherlock Holmes. Eso fue lo que más me gustó de este libro: ver cómo se conocieron el detective y el doctor Watson, leer cómo resolvieron su primer caso y cómo se fue forjando poco a poco su relación. La historia en sí es entretenida, pero había capítulos sumamente aburridos que me parecieron eternos. También hubo partes muy interesantes, pero en general me pareció una obra muy lenta y el estilo no me atrapó en absoluto. Sin embargo, he leído otras novelas sobre Sherlock Holmes y me gustaron bastante, y hablando con otros lectores he descubierto que en general esta primera parte no suele gustar demasiado. Así que seguiré con la serie de novelas, y si queréis que hable de ellas con más profundidad, decidlo en los comentarios.



"Dorian Gray es un joven aristócrata muy atractivo que, después de haber pasado una solitaria adolescencia en el campo, regresa a Londres, donde ha heredado una mansión. Atraído por la vida nocturna, se sumerge en ella de la mano de Lord Henry Wottom, que lo conduce a los antros más recónditos y sórdidos de la ciudad. Al joven le fascina el estilo de vida decadente y amoral de Wotton. Por otra parte, su obsesión por alcanzar la eterna juventud lo impulsa a hacer un pacto diabólico: él se mantendrá siempre joven, pero las huellas del paso del tiempo y de sus terribles delitos, es decir, su degradación física y moral se reflejarán en un retrato que le ha hecho su amigo el pintor Basil Hallward".


En agosto me embarqué en la lectura de El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde. Sobre esta novela sabía lo básico, no estaba nada informada sobre ella, así que partía prácticamente de cero y su lectura fue una experiencia muy buena. La historia me pareció increíble, y el estilo me gustó mucho y me pareció muy bello en general. Esta novela me atrapó desde la primera página, ya no sólo por la trama principal, sino también por la ambientación, por el marco de personajes alrededor del protagonista, por la forma de escribir de Oscar Wilde… Hubo días en los que no podía parar de leer, hay partes realmente adictivas.
Sin embargo, hubo un capítulo bastante largo en la segunda mitad del libro que me resultó muy aburrido y eso disminuyó un poco mi interés sobre la novela. Seguí leyendo porque quería saber cómo terminaba, un poco por inercia, y la verdad es que tan pronto se acabó esa parte, volví a engancharme totalmente otra vez.

Así pues, creo que es importante recalcar que una mala experiencia con un clásico (como lo fue para mí el primer libro) no es razón para renegar de todos ellos, ya que se pueden encontrar verdaderas joyas. Además, recomiendo elegir una buena edición adaptada, porque eso puede facilitar mucho la lectura. Por ejemplo, mi edición de El retrato de Dorian Gray es de la editorial Austral, que además tiene anotaciones al pie de página que complementan muy bien la ambientación cultural de la novela y que pueden ser bastante interesantes.

En los comentarios dejadme vuestras opiniones sobre estas dos novelas si las habéis leído, y contadme qué os parece esta nueva sección. Estaré encantada de leer vuestras impresiones. ¡Hasta el miércoles que viene!