7 novelas autoconclusivas que recomiendo.

¡Hola, hola! 

El otro día comenté por twitter que me agobia un poco el hecho de que prácticamente todo lo que leo o quiero leer sea parte de trilogía o de saga. ¿No os pasa que os llama la atención un libro, buscáis algo de información y descubrís que tiene segunda, tercera o décima parte? A mí casi cada día, y está empezando a cansarme.

Entiendo que hay universos muy ricos que pueden explotarse mucho, pero que de cada tomo haya que sacar, mínimo, tres libros me chirría ya un poco. A mí es algo que nunca me ha importado, pero en los últimos meses me vengo encontrando MUY saturada por esto. 

Así que se me ha ocurrido recomendaros algunas novelas únicas, de un solo tomo, que yo he adorado y que creo que podrían gustar a más de uno. Por cierto, hice una entrada parecida en noviembre, cuando era joven e inocente. La podéis leer por aquí.

Mi primera recomendación es El mar de la Tranquilidad de Katja Millay. Lo he leído dos veces y muchos sabréis que es uno de mis libros favoritos. Cuenta la historia de Nastya, una chica nueva en el instituto que, desde la primera página, afirma querer matar al chico que la mató a ella. Esta novela es muy intensa, cargada de misterio y de sentimientos (no todos buenos). A mí me cautivó por su historia, su trama, sus personajes y su prosa directa y sin pelos en la lengua. Eso sí, creo que es una novela que o amas u odias, no he visto a nadie que esté en un término medio. Yo, desde luego, soy del primer grupo.

Mi reseña de El mar de la Tranquilidad está aquí.

Mi segunda recomendación es La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón. Vale, forma parte de la tetralogía de El cementerio de los libros olvidados, pero se trata de cuatro libros relacionados entre sí aunque independientes. Es decir, puedes leer el primero y el segundo, o el tercero, o solo el segundo... lo que quieras. Las historias se complementan entre sí, pero no tienes que leer las cuatro. De hecho, la cuarta aún no ha salido (hola, Zafón. Te estamos esperando), y no sé si lo hará alguna vez. 

Para mi gusto, el mejor tomo es el primero: La sombra del viento. Narra la historia de Daniel Sempere, un joven que vive en la Barcelona de los años cincuenta. Su padre le lleva al Cementerio de los libros olvidados, una enorme biblioteca secreta donde conoce La sombra del viento, una novela escrita por un tal Julian Carax. Daniel la lee y queda totalmente prendado de ella, pero al ir a buscar más información sobre el autor descubre que las sombras del pasado han difuminado su recuerdo hasta que casi no queda nada sobre él. Toda su obra fue quemada, y el escritor parece haber vivido una historia muy, muy oscura, que Daniel comienza a investigar.

Os recomiendo esta novela por su trama: es INCREÍBLE. Misterio y giros brillantes, unos personajes buenísimos y una narración deliciosa, que me deja sin palabras siempre que tengo la suerte de leer a Zafón. Sin duda es uno de los mejores libros que he leído en mi vida, y sé que cuando tenga 70 años lo seguiré diciendo. Merece mucho, mucho la pena.

Otra de las novelas que recomendaría siempre es La ladrona de libros de Markus Zusak. Os he hablado varias veces de esta novela aquí, pero es un imprescindible en una entrada de este tipo. La ladrona de libros es una historia fascinante, narrada de una forma preciosa y que no deja indiferente a nadie que la lea. Para mí, fue desgarradora desde el principio, pero también encontré en sus páginas la inocencia de la niñez, la belleza de la amistad en los momentos más crudos, lecciones de vida... Esta novela, ambientada en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, narra una historia dura pero alentadora, con unos personajes maravillosos y una forma de escribir con la que Markus Zusak me ganó para toda la vida.

También quiero recomendaros El chico de las estrellas de Chris Pueyo, una de mis novelas favoritas de 2015 y, sin duda, un imprescindible si te gustan las historias diferentes, intensas y conmovedoras. A través de una prosa innovadora, Chris Pueyo narra en sus páginas su propia vida y sus experiencias: su infancia, cómo sobrellevó ser homosexual y no admitirlo, qué problemas le acarreó, cómo se fue aceptando a sí mismo... Esta es una novela muy corta pero contiene muchas enseñanzas y muchos sentimientos que a mí, personalmente, me cautivaron por completo. Estoy deseando leer algo más de este autor, porque sin duda tiene una forma de escribir que me pareció preciosa.
Mi reseña de El chico de las estrellas está aquí.

Otra novela autoconclusiva que acabó en mi top 10 de favoritos en 2015 es Fangirl de Rainbow Rowell. No tenía muchas esperanzas de que este libro me fuera a gustar, porque durante las cien primeras páginas me resultó insufrible (la protagonista me parecía aborrecible y la trama no avanzaba), pero de repente algo cambió y acabé enamorada de esta historia y de sus personajes. Fangirl trata acerca de Cath, una joven que escribe fanfics de una saga muy famosa, y vive tan encerrada en sus historias que el mundo real se le da bastante mal. Ella y su hermana gemela empiezan a vivir en la universidad cuando comienza el curso, y Cath tiene que enfrentarse a un nuevo ambiente fuera del entorno cómodo que suponía su casa. Como os digo, me costó bastante entrar en esta novela, me estaba poniendo de los nervios la personalidad de la protagonista y no le veía sentido por ningún lado. Pero aguanté un poco y la trama dio algunos giros, aparecieron ciertos personajes entrañables... y poco a poco Rainbow Rowell me fue enamorando.
Mi reseña de Fangirl está aquí.


La siguiente novela que quiero recomendaros es totalmente opuesta a la anterior. Se trata de Diario del búnker de Kevin Brooks, una de mis lecturas del último invierno. Durísima de principio a fin, con escenas muy oscuras, una narración atípica pero que supo transmitir a la perfección las escenas y la psicología de los personajes... y esos personajes, tan profundos, tan humanos, tan bien desarrollados. Me dejó totalmente sin palabras, y no podría parar nunca de recomendarla. Eso sí, no creo que sea idónea si no os gusta sufrir con los libros, pues trata acerca de Linus, un chico de 16 años al que secuestran y encierran en un búnker. No es un libro fácil, porque hay escenas duras y el encierro al que someten a Linus y a otros acompañantes es muy perverso. No es una historia con la que reír o enamorarse. Como algunos ya sabéis, soy muy sensible, y yo no lo pasé especialmente bien. Pero fue una experiencia increíble.
Mi reseña de Diario del búnker está aquí.


La última novela que os quiero recomendar en esta entrada es Sueños de piedra, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual. Si pertenecéis a la blogosfera habréis visto esta novela hasta en la sopa, pero para los que no la conozcan: debéis leerla, de verdad. Aparte de tener unos personajes brillantes y muy bien desarrollados, tiene una trama adictiva que engancha muchísimo y unos mensajes que son muy, muy importantes, sobre feminismo, los sueños, las metas en la vida, las segundas oportunidades tras un pasado muy complicado... Esta novela trata acerca del viaje que realizan Lynne, una prostituta que huye del asesinato que ha cometido; Arthmael, un príncipe que quiere realizar hazañas para obtener honor y que no le arrebaten el trono, y Hazan, un joven hechicero tierno y bastante torpe. Me hizo reír, llorar, emocionarme... y aunque vaya a tener un spin-off este otoño, se puede leer sin leer la secuela. Yo, desde luego, os lo recomiendo muchísimo.
Mi reseña de Sueños de piedra está aquí.

¡Hasta aquí la entrada de hoy! 

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