¡Hola! Este mes no estoy leyendo nada (de hecho, con noviembre empecé un libro y apenas voy por la página 350...), y cuando me he visto en situaciones parecidas me apetecía leer libros cortos y ágiles, que no fueran difíciles y que me entretuvieran. Y eso vengo a recomendaros hoy: cinco libros cortos y rápidos de leer.
No me he centrado en un género ni en una temática. Ni todos son juveniles, ni todos clásicos, ni todos tristes, ni todos felices... Hay variedad para que sea más fácil que alguno os llame la atención. Allá voy con ellos.
Donde esté mi corazón - Jordi Sierra i Fabra (Edebé - 9, 20 €)

Para empezar, quiero recomendar Donde esté mi corazón de Jordi Sierra i Fabra, una novela de poco más de 200 páginas de género juvenil. Creo que podría gustar a lectores de entre once y quince años. Los capítulos son cortísimos, la letra muy grande y la narración ágil y fácil de seguir.
Vivir al final de la calle 118 no es fácil. La madre de Valeria y Raven las abandonó hace años sin dar explicaciones y ambas han tenido que aprender a ganarse la vida. Mientras Valeria tiene un insignificante trabajo como modelo, su hermana patea la ciudad en busca de hombres a los que seducir para pagar el alquiler a cambio de sus servicios. Valeria pensaba que todo seguiría así para siempre... hasta que escucha la música de aquel chico al final de la calle, junto a su casa, y sus miradas se cruzan. Desde ese momento, una serie de curiosas coincidencias llevará a los personajes de esta novela a cambiar sus vidas como nunca se hubieran imaginado.
En segundo lugar tenemos Al final de la calle 118, de Clara Cortés, un libro que ya nombré en el tag del café. Éste no es el libro que debes leer si buscas un cuento de hadas: se trata de una historia cruda y real, directa y muy agridulce. A mí me tocó la fibra sensible y me hizo emocionarme varias veces. Tiene casi 350 páginas, pero se lee muy, muy rápido. La forma de narrar de Clara Cortés engancha y te impide parar de leer.
Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll (Alianza Editorial - 9,95 €)

En septiembre leí Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll. No sabía qué esperar de este libro, y lo cierto es que eso fue un punto a favor... porque con esta novela no puedes esperar nada. Si la abres esperando escenas coherentes, no vas a disfrutarla. Alicia en el país de las maravillas no tiene sentido en muchas ocasiones, y eso es lo que más magia le otorga. Se lee en muy pocas horas, ya que apenas pasa de las cien páginas, y es una historia tan divertida y fresca que es muy fácil engancharse y no parar de leer hasta que terminas la novela.
El (sin)sentido del amor - Javier Ruescas (Montena - 12, 95 €)

El problema es que esos tres chicos, el interesante, el infiel y el perfecto desconocido, son la misma persona: Jacobo Casanova.
Y aunque Lana lo evite, su mundo y el de Jac parecen destinados a colisionar una y otra vez en ese juego sin sentido al que algunos llaman amor.
El cuarto libro que os recomiendo es El (sin)sentido del amor de Javier Ruescas, novela que también he leído este otoño. No llega a las 230 páginas y hay muchísimo diálogo, lo que hace la lectura muy ágil y rápida. Se puede leer en una sentada, es una historia entretenida y engancha, perfecta para una tarde de fin de semana en la que quieras desconectar.
El príncipe de la niebla - Carlos Ruiz Zafón (Planeta (booket) - 8, 95€ )

Por último, quiero incluir la primera novela de mi escritor favorito, Carlos Ruiz Zafón: El príncipe de la niebla. En este libro nos sumergimos en una historia de misterio, de intriga, que llega a dar algo de miedo. Engancha, se lee muy rápido y es una historia muy entretenida en la que Zafón nos lleva de la mano de unos personajes muy bien construidos a través de una trama oscura que se desarrolla en poco más de 200 páginas.
Y vosotros, ¿qué tal lleváis noviembre? ¿Estáis leyendo mucho u os pasa algo parecido a mí? ¿Qué libros cortos autoconclusivos preferís? Contadme en los comentarios.