«Todos deberíamos recibir una ovación al menos una vez en nuestra vida, porque todos vencemos al mundo.» August
Sinopsis
Su cara lo hace distinto y él
solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el
flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de
miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su
vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de
su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las
Galaxias.
Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.Opinión personal
Uno de los problemas más grandes
a los que me enfrento desde que hago reseñas es éste: ¿qué haces cuando un libro te ha calado TANTO que no tienes palabras
para describirlo, pero al mismo tiempo te mueres por comentarlo? Así estoy con La lección de August.
Este tomo de poco más de 400
páginas recoge una historia sencilla
pero realista que es imposible que deje indiferente a quien se sumerja en
ella. Sin duda ha sido uno de los mejores libros que he leído en toda mi vida.
Enseña, hace sentir un abanico de emociones enorme y consigue que reflexionemos
sobre unos valores que deberían estar claros pero que, desafortunadamente, no lo
están.
El protagonista de esta historia es August, un niño de diez años que
tiene problema físico en la cabeza, en especial en la cara. R. J. Palacio
narra lo que le ocurre desde que sus padres deciden que quizá, tras toda su
vida enseñándole en casa, es hora de probar el ir a clase, a un colegio. Alrededor
de August, la autora pinta a su familia, a sus compañeros de clase, a sus
profesores, etc. con una pluma sencilla y rápida. Cada personaje tiene su hueco, está muy bien interpretado y es
importante a su manera. No hay
secundarios vacíos, cada personaje de la novela tiene un papel, menor o
mayor.
A pesar de haber un indiscutible
protagonista, la novela no se centra solo en él, sino que hay varios narradores y la acción en varios puntos recae en otros personajes.
La narración es directa y cruda (tanto cuando el que cuenta la historia es
August como cuando son su hermana, sus amigos u otros personajes). Aunque el lenguaje
es propio de niños, sin adornos y sin palabras complicadas, la autora consigue
transmitir a la perfección cómo se sienten August y cada uno de los narradores.
La ternura que desprende cada
capítulo (que, por cierto, son muy cortos y eso hará que no puedas parar de
leer) no se detiene. August va lidiando con su día a día rodeado de gente que
reacciona de formas muy distintas a su compañía y, aunque no hay una trama llena de acción, esta novela es conmovedora y
muy emocionante. Yo misma tuve que dejar de leer varias veces porque no
paraba de llorar, o porque necesitaba unos minutos para pensar en lo que
acababa de ocurrir y en cómo he actuado
yo en situaciones similares.
Este libro consigue hacernos ver
lo mal que nos comportamos muchas veces al encontrarnos a alguien físicamente
diferente, no por rechazarle abiertamente, sino más bien por lo que hacemos
pretendiendo que no se note que nos resulta raro. Creo que ésta es una novela perfecta para leer en
colegios e institutos, porque tiene unos valores muy ricos e importantes sobre
la igualdad, sobre aceptar a los demás, sobre no prejuzgar y sobre el
bullying.
En resumen: una historia muy buena, con un mensaje importante y narrada
de una forma especial y mágica. Una lectura poderosa que todos deberían probar
en algún punto de su vida.
Hola!
ResponderEliminarBuena reseña :D
Tengo este libro pendiente de leer ^^
Un beso!
Hola :) Espero que lo disfrutes tanto como yo. Gracias por pasarte, un abrazo ^^
EliminarJolin, qué pintaza que tiene. Este me lo apunto, guapa! Gracias por la reseña, no lo conocía y me parece que me gustará pero que mucho muchísimo. Un besazo!
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